-No somos mierda, respiramos igual que vos. Merecemos condiciones mejores.
-Mirá Nena, mejor cayate, porque a compraración de las del otro pabellón, ustedes son unas reinas.
-La que te parió nunca te dijo que las comparaciones son odiosas?
-Cayate, porque vivimos por comparaciones... o cómo sabés que estás muerta?
-Sin envargo se puede estar muerta en vida... a eso como lo comparás? Largá.. te escucho.
-Lo hubieses pensado antes, querida.
Todos deseamos paz; ellas sólo querían divertirse... y que las dejen un rato más en el patio del penal.
Sabemos qué es la luz, porque sabemos de la oscuridad, sabemos lo que es el agua porque conocemos la sequía, la sed.
Sabemos lo que es "saber" porque conocemos la ignorancia.
¿Pero que pasa si creemos saber, o sabemos lo que "se dice" y nada más?
No sabemos nada... y sin envargo atestamos a no saber.
Había pasado tiempo y ella seguía con la cabeza quemada.
La noche del edificio no llegó a matarla... los diez pisos no fueron suficientes para aniquilar los rastros de sed ilusoria, utópica, que tenía en la sien.
Sabía que no sabía... pero no sabía hasta cuándo.
Dejate llevar a donde nadie fue, profanando silencios inmaculados, buscando lo inalcanzable, sintiendo lo inexplicable... Donde habita el olvido, donde nadie llegó, donde los suspiros resuenan en la noche y la ternura de la brisa te besa la cara...
viernes, 31 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
** Make a Wish **
"...al que se quedó pensando, al que no quiere pensar,
al olvido selectivo, a la memoria perdida,
a los de los pedazos de vida que no vamos a perder... jamás"
- Hola, buenas tardes.
- Si, buenas tardes. Bienvenido a "Tómeselo con calma" donde todos sus deseos se hacen realidad.
- Bueno, lo que yo estoy buscando es alguna especie de artefacto, de chip o microprocesador que se instale en mi cerebro y tenga un receptor en mi ordenador.
- Siéntese que ya le traen un té y explíquese mejor, mi señor... no logro entender el fin que persigue.
- Bueno... lo que... yo estoy buscando... En realidad no se si existe, pero como llevo casi 4 décadas anhelandolo y su negocio hace referencia a mi tediosa espera, no quise perder la oportunidad de encontrar mi tan ansiado tesoro.
- Vaya! Veo que esto que busca es lo más preciado para Ud!!. Prosiga... mientras bebe esas exquisitas hiervas, prosiga...
- Muchas gracias!. Bueno... yo desde muy chico he tenido la fantasía de que cada cosa que pensara se transportase y quedase archivada en un ordenador especial. Que todos mis pensamientos, ideas, reflecciones... todo lo que cruzara por mi mente, quedara archivado en un ordenador. Algo así como "mis verdaderas memorias".
- Mmmm.. pero que interesante es lo que anda buscando. Sígame, le sirvo un poco más de té y sígame... Cuénteme un poco más y mientras voy buscando a ver si puedo ayudarle.
- Mi problema radica en que no siempre tengo el ordenador a mano o algún soporte para la escritura, y me es imposible dejar mi mente plasmada. Imagine! Voy manejando y pensando en cientos de cosas, ideando, refleccionando, imaginando, concluyendo... no puedo frenar en medio de la carretera y ponerme a escribir!. Mi deseo está atado a una necesidad. Necesito dejar mis memorias porque concidero que a alguien le pueden ser útil. Quizás a mis hijos o sobrinos, pero no puedo redactarlas ya que mi escritura sería de tiempo completo.
No podría comer, asearme, viajar, relacionarme con otros... no podría hacer nada, ni satisfacer mis necesidades!
- Mmmm... veo que estamos frente a un gran hallazgo - dijo el hombre de ojos vidriosos, mirando al inquisidor visitante-. Asombroso hallazgo!
- A que se refiere con eso???
- Sentémonos un momento así no apresuramos las cosas. " el día que te falte tiempo, habéis matado hasta el último de tus sueños" y lo que menos deseo en este mundo es convertirme en verdugo.. - dijo entre sonrisas el viejo -.
- Creo que Ud. entiende lo que busco. Y lo mejor de todo es que no me ha tratado de loco. Nunca le había dicho a nadie ésto, esa mi mejor secreto; ahora es mi más ferviente anhelo, como desde hace 40 años.
- Relájese... yo sabía que este día iba a llegar.
Cuando mi abuelo llegó de la Prusia Oriental, escapando del hambre pero lleno de esperanzas, emprendió a fuerza de grandes sacrificios esta tienda.
De generación en generación pasó el negocio... mi padre lo trabajó y aunque los avatares de la historia han quebrado en dos las espaldas de mis ancestros, yo lo he podido mantener.
- Es una hermosa historia la que me cuenta, pero no entiendo que tiene que ver conmigo y lo que estoy buscando.
- El tema es que mi abuelo tenía... como decirlo... el mismo deseo que Ud.
- Pero... puede ser ésto posible?? - dijo el hombre, con ojos colmados de emoción. Toda su vida había creído ser el único ser humano deseoso de archivar sus memorias, tal cual las pensaba, con las palabras que se le ocurrían en el trayecto de pensamiento en que iban brotando de su cabeza; con todos los matices de olores y recuerdos, de canciones y fuentes.
- Mi abuelo... gran hombre! Por eso es que le puso el nombre que lleva esta tienda.
- Mire... yo no creo en Dioses ni milagros, a mi la vida me ha dado lo que mi destino ha sabido marcarme a fuerza de las elecciones que he tomado, pero esto... esto...
- Este es su destino... su propia mente, su propio deseo lo ha echo entrar a esta tienda. Mi amigo... cuando deseamos algo con todas nuestras energías, cuando pensamos en ese deseo al menos una ves al día, se cumple. Se lo puedo acegurar.
- Usted me dice que mi deseo me hizo entrar aquí? Pero... y su abuelo... encontró la solución al problema que nos acucia?
- Jajaj.. ha, mi amigo! Mi abuelo descubrió el misterio de la vida... mi abuelo fue feliz porque descubrió como trascender en sus pensamientos.
- Por favor, déjeme caminar un rato, recorrer la tienda... no se si estoy preparado para saber.
El Viejo, con una ternura inigualable en su mirada, lo observó al hombre y le hizo un ademán con la mano para que recorra las estanterías llenas de objetos pequeños, raros, brillosos, opacos... pero todos con una cualidad común; encerraban un halo mágico que muy pocos podían percibir.
Después de pasar horas y horas recorriendo el antiguo negocio, el hombre se acercó al Viejo con un cofrecito muy pequeño entre sus manos.
Vacilante le dijo...
- Mire, no me trate de loco, pero no quiero saber qué descubrió su abuelo. Creo que con el sólo hecho de saber que alguien sintió lo que yo, en algún momento, me llena de felicidad.
- Ud, ha encontrado su tesoro.
- Cómo dice?
- Mi abuelo, un hombre tan bondadoso como sabio una ves me dijo cuál había sido su hallazgo y fue ése.
- Sepa disculpar mi falta de interpretación... no logro entender lo que me dice.
- Entendió que no necesitaba un papel, un cuaderno, un soporte para sus memorias... sólo necesitaba compartirlas, vivir con otros sus experiencias... latir a un mismo son. Los libros se pueden malinterpretar, los escritos pueden borrarse, a los ordenadores les atacan virus que hacen que todo se pierda... pero cuando uno late al son de otro ser, de la madre tierra, del tiempo, a eso, nada ni nadie te lo puede quitar. Esa es la mejor forma de trascender en el tiempo. VIVIR.
El hombre, sin decir nada y con los cristalinos acuosos, envolvió las manos del viejo con las suyas, y con una sonrisa aguada se despidió.
Esas lágrimas que rodaron por sus mejillas fueron la paga para ese cofrecito que llevaba entre sus manos, para esa tienda que sólo tenía tesoros, para quienes tenían tiempo... y sueños.
- Si, buenas tardes. Bienvenido a "Tómeselo con calma" donde todos sus deseos se hacen realidad.
- Bueno, lo que yo estoy buscando es alguna especie de artefacto, de chip o microprocesador que se instale en mi cerebro y tenga un receptor en mi ordenador.
- Siéntese que ya le traen un té y explíquese mejor, mi señor... no logro entender el fin que persigue.
- Bueno... lo que... yo estoy buscando... En realidad no se si existe, pero como llevo casi 4 décadas anhelandolo y su negocio hace referencia a mi tediosa espera, no quise perder la oportunidad de encontrar mi tan ansiado tesoro.
- Vaya! Veo que esto que busca es lo más preciado para Ud!!. Prosiga... mientras bebe esas exquisitas hiervas, prosiga...
- Muchas gracias!. Bueno... yo desde muy chico he tenido la fantasía de que cada cosa que pensara se transportase y quedase archivada en un ordenador especial. Que todos mis pensamientos, ideas, reflecciones... todo lo que cruzara por mi mente, quedara archivado en un ordenador. Algo así como "mis verdaderas memorias".
- Mmmm.. pero que interesante es lo que anda buscando. Sígame, le sirvo un poco más de té y sígame... Cuénteme un poco más y mientras voy buscando a ver si puedo ayudarle.
- Mi problema radica en que no siempre tengo el ordenador a mano o algún soporte para la escritura, y me es imposible dejar mi mente plasmada. Imagine! Voy manejando y pensando en cientos de cosas, ideando, refleccionando, imaginando, concluyendo... no puedo frenar en medio de la carretera y ponerme a escribir!. Mi deseo está atado a una necesidad. Necesito dejar mis memorias porque concidero que a alguien le pueden ser útil. Quizás a mis hijos o sobrinos, pero no puedo redactarlas ya que mi escritura sería de tiempo completo.
No podría comer, asearme, viajar, relacionarme con otros... no podría hacer nada, ni satisfacer mis necesidades!
- Mmmm... veo que estamos frente a un gran hallazgo - dijo el hombre de ojos vidriosos, mirando al inquisidor visitante-. Asombroso hallazgo!
- A que se refiere con eso???
- Sentémonos un momento así no apresuramos las cosas. " el día que te falte tiempo, habéis matado hasta el último de tus sueños" y lo que menos deseo en este mundo es convertirme en verdugo.. - dijo entre sonrisas el viejo -.
- Creo que Ud. entiende lo que busco. Y lo mejor de todo es que no me ha tratado de loco. Nunca le había dicho a nadie ésto, esa mi mejor secreto; ahora es mi más ferviente anhelo, como desde hace 40 años.
- Relájese... yo sabía que este día iba a llegar.
Cuando mi abuelo llegó de la Prusia Oriental, escapando del hambre pero lleno de esperanzas, emprendió a fuerza de grandes sacrificios esta tienda.
De generación en generación pasó el negocio... mi padre lo trabajó y aunque los avatares de la historia han quebrado en dos las espaldas de mis ancestros, yo lo he podido mantener.
- Es una hermosa historia la que me cuenta, pero no entiendo que tiene que ver conmigo y lo que estoy buscando.
- El tema es que mi abuelo tenía... como decirlo... el mismo deseo que Ud.
- Pero... puede ser ésto posible?? - dijo el hombre, con ojos colmados de emoción. Toda su vida había creído ser el único ser humano deseoso de archivar sus memorias, tal cual las pensaba, con las palabras que se le ocurrían en el trayecto de pensamiento en que iban brotando de su cabeza; con todos los matices de olores y recuerdos, de canciones y fuentes.
- Mi abuelo... gran hombre! Por eso es que le puso el nombre que lleva esta tienda.
- Mire... yo no creo en Dioses ni milagros, a mi la vida me ha dado lo que mi destino ha sabido marcarme a fuerza de las elecciones que he tomado, pero esto... esto...
- Este es su destino... su propia mente, su propio deseo lo ha echo entrar a esta tienda. Mi amigo... cuando deseamos algo con todas nuestras energías, cuando pensamos en ese deseo al menos una ves al día, se cumple. Se lo puedo acegurar.
- Usted me dice que mi deseo me hizo entrar aquí? Pero... y su abuelo... encontró la solución al problema que nos acucia?
- Jajaj.. ha, mi amigo! Mi abuelo descubrió el misterio de la vida... mi abuelo fue feliz porque descubrió como trascender en sus pensamientos.
- Por favor, déjeme caminar un rato, recorrer la tienda... no se si estoy preparado para saber.
El Viejo, con una ternura inigualable en su mirada, lo observó al hombre y le hizo un ademán con la mano para que recorra las estanterías llenas de objetos pequeños, raros, brillosos, opacos... pero todos con una cualidad común; encerraban un halo mágico que muy pocos podían percibir.
Después de pasar horas y horas recorriendo el antiguo negocio, el hombre se acercó al Viejo con un cofrecito muy pequeño entre sus manos.
Vacilante le dijo...
- Mire, no me trate de loco, pero no quiero saber qué descubrió su abuelo. Creo que con el sólo hecho de saber que alguien sintió lo que yo, en algún momento, me llena de felicidad.
- Ud, ha encontrado su tesoro.
- Cómo dice?
- Mi abuelo, un hombre tan bondadoso como sabio una ves me dijo cuál había sido su hallazgo y fue ése.
- Sepa disculpar mi falta de interpretación... no logro entender lo que me dice.
- Entendió que no necesitaba un papel, un cuaderno, un soporte para sus memorias... sólo necesitaba compartirlas, vivir con otros sus experiencias... latir a un mismo son. Los libros se pueden malinterpretar, los escritos pueden borrarse, a los ordenadores les atacan virus que hacen que todo se pierda... pero cuando uno late al son de otro ser, de la madre tierra, del tiempo, a eso, nada ni nadie te lo puede quitar. Esa es la mejor forma de trascender en el tiempo. VIVIR.
El hombre, sin decir nada y con los cristalinos acuosos, envolvió las manos del viejo con las suyas, y con una sonrisa aguada se despidió.
Esas lágrimas que rodaron por sus mejillas fueron la paga para ese cofrecito que llevaba entre sus manos, para esa tienda que sólo tenía tesoros, para quienes tenían tiempo... y sueños.
viernes, 17 de diciembre de 2010
- GRAMELO -
Fueron tres minutos.
Lo que tarda cualquier mortal en exhalar.
Sólo eso bastó para perder el libreto.
Se echó todo a la marchanta, se quebraron los preimpuestos. La ciudad había quedado desnuda.
Y yo sin mi libreto.
Le dije a la Flaca que está siempre abajo del edificio. Quizás ella lo había visto, pero nada. Cientos de hojas, papeles construídos por... años, muchos años! y ahora, en cero. Otra ves.
Aunque en realidad, no se si alguna ves estuve "0Km".
¿Hay algo antes de los discursos?
Aprendemos por imitación: hablamos porque escuchamos, caminamos porque... nos caemos?
Y la Flaca no había visto mi papeleta.
Y yo estaba en medio de un puñado de smog, estrellas y tabaco, que me daba de patadas en la nuca.
Y sin mi libreto.
Me senté en el cordón de la vereda, prendí el último cigarro que me quedaba y me recosté sobre mis alas.
La vida se me había estado burlando descaradamente y yo, con mis líneas, no había hecho cosa más que sortearla como quien salta entre charcos y baldosas los días de lluvia.
Y me encontraba en medio de la avenida: los autos, sin ánimos de guiñarme un Sol, me arrazaban la sombra, me cortaban la mirada.
Tenía que rearmarme alguna especie de libreto o... o elegir no seguir ninguno y aprender a andar entre las gotas de rocío.
Estaba cansada de los papeles de extra, de los roles secundarios, de que me echen de la escena por no hacer una "buena mala", pero a su ves, había un "no se qué" en esos escenarios que me gustaba, algo que me hacía sentir como en medio de un baile de Tap.
Tap, sí. Inclusive cuando terminaba el baile: no había más que mareos y la paga mensual del bar locatario, en un sobre blanco con mi nombre espléndidamente manuscrito. No había nadie. Sólo un sobre.
Y el nuevo libreto.
Respiré la bocanada más profunda que mis pulmones jamás dieron: fue como sentir dos manos entre mis alveolos, arañándome, pero sin rasgarme.
Exhalé y me olvidé de la Flaca, los libretos, los papeles y roles.
Me levanté, calcé el morral y como quien no quiere la cosa me fui despacio, muy despacito cruzando la calle... saltando sedas y esperando las tres luces celestes del semáforo.
Sin guiones.
Llegué al décimo piso y me tiré.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Marche un 360° para la 4!
Al final, fue como entrar en un caracol.
Yo, La Maga y mis tantas pasiones; Rocamadour, el Cielo y la Tierra de salto en salto.
Él tan Oliveira, tan mirón, tan introspectivo.
Nada más irascible que un fundamentalista utópico.
O que a un fundamentalista se le rompa la tortilla cuando intenta darla vuelta cual carnero.
Queda pensando en el por qué de los carneros, y de las tortillas y el "vuelta y vuelta".
Claro... eso.
Por qué "vuelta carnero"? Si los carneros no se la pasan dando vueltas. Será por la circunvoluciones de la cornamenta? Pero... por qué hacer alusión a las vueltas en forma de acción y no de estado?
Tenemos la palabrería llena de "cuestiones", dimes y diretes.
Ligamos hispanos con amerindios, Churas con Merinas. Ligamos como el huevo en la tortilla.
Ligamos, cobramos, damos y recibimos. Y después? Después de todo, el amor.
"El amor sí existe, atando ligas en el corazón" supo decir el trovador.
Esos sí que ligaban! Bacanales liadas la de los juglares.
El amor y las ligas.
La pasión y el humo.
EL humo... como complemento o como sustantivo?
Los seres humanos nos debemos un tratado sobre el humo.
Creador de atmósferas, compaginador de recuerdos... y de edemas!
El huevo y las tortillas.
Las tortillas y los fundamentalistas.
Las vueltas y los refutadores.
El humo y los recuerdos.
Los edemas y el amor.
Y acá estamos... del cielo al infierno, vuelta y vuelta como tortillas!
sábado, 11 de diciembre de 2010
Like a ...
¿Y si existiese sobre nuestras cabezas un mundo sensible al que no podemos arribar, ni tocar, pero si podemos soñar y anhelar, que en un momento determinado, haga un nexo con este otro lado, con el mundo de los escritos en papel y en el tiempo?
Halemos de la existencia de "dos partes de un todo": una aca, (enroscada del frio tras verte dormir, deseando fumar, soñando despierta, con una terribles ganas de abordarte por la espalda, con ansias de un amargo) y la otra caminando por la ciudad, haciendo sus cosas, pensando que es sabado y que esta noche ni ganas tenes de salir, preocupada por el viaje y haciendo las interminables listas de "DEBO" sin tener soporte a mano para no olvidar lo poco que vas recordando.
En un punto de infleccion, esas dos partes se cruzan, se atraen, se unen por "ese no se que" (ninguna de las dos sabe que lo que tiene frente es "su yo") para lograr su gran cometido: la felicidad.
Imagino un mundo de vahos de colores: mitades nuestras, el YO de cada ser humano de este mundo, vagando por esa otra vida consciente para ellos, desconocida para nosotros; yendo y viniendo con sus preocupaciones cotidianas, con sus quehaceres diarios, con sus cabezas mambeadas... igual que NOSOTROS, pero sin el YO.
Bajo ese postulado, somos seres humanos con Alma, pero a ese Alma le esta faltando el YO; el imperativo, la esencia, la chispa que hace que estemos en verdadera armonia con el mundo, con la madre tierra, con los que nos rodean... con el ombligo y el cordon umbilical.
Muchas veces estuvimos al borde de cruzar esa sensibilidad, esa linea invisible que marca el rumbo de cada individuo manifiesto, pero nuestro Alma no estaba preparada y no pudo advertir que frente a sus narices estaba "el objetivo".
Un dia, ese dia... el dia X, cruzamos la linea y el YO de nuestra propia alma, que camina y se enrosca metro y medio arriba de nuestros pies, nos encuentra; coinicidimos. Ahi es cuando la chispa se enciende y nos miramos el ombligo, pero ya no nos quedamos en el: vamos mas alla de lo que las circunvoluciones son pueden mostrar.
Ahora estamos completos: Yo, Mi Alma y Su Chispa... "YO, MI, ME, CONMIGO"
Ahora estamos en armonia con nosotros, nuestra historia, nuestro presente, la madre tierra, la vida y la muerte... no hablo de equilibrio porque tal cosa no creo que exista, pero si estamos CON NOSOTROS.
Todos sufrimos esta transformacion... y en el momento exacto en que los Bemoles y los Fa menores, se cruzan... en el momento en que dos partituras con la misma tonica se rozan, el ADN de sus conecciones se entrelazan como un Avatar con su otra parte para alzar el vuelo y conquistar los cielos.
Maridar implica unir, "casar", un solido con un liquido, buscando potenciar sus caracteristicas particulares
en un todo armonico... perfecto.
MARIDAR ...
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